EL «NUNCA MÁS» INCONCLUSO

UNA PUBLICIDAD DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD APLASTA LA IMAGEN DEL PAÑUELO BLANCO
No puede haber un NUNCA MÁS verdadero mientras economistas como Domingo Cavallo, Carlos Melconian, Javier Milei y otros sigan pregonando impunemente a los cuatro vientos las bondades de un sistema económico que para ejecutarlo en sus inicios se tuvo que recurrir a la dictadura más sangrienta de la historia nacional.
No puede decirse que la sociedad argentina ha dicho NUNCA MÁS cuando hace apenas 5 años se votó alegremente, en elecciones libres, el mismo proyecto económico y social por el que, dado sus características inhumanas, 30.000 argentinos idealistas dieron su vida para que esto no sucediera.
Mientras sigan existiendo argentinos negacionistas que avalen la teoría de los dos demonios y no se encarcele a la totalidad de los asesinos torturadores que hoy son “hermosos abuelitos enfermos”, la frase NUNCA MÁS pierde su esencia.
Este negacionismo es el mismo que ha permitido al monopolio informativo más grande de Sudamérica, a pesar de estar manchado por la sangre de los desaparecidos, modelar la opinión pública de manera tal que la frase NUNCA MÁS sea sólo un slogan de feriado nacional.
Este medio hegemónico ha sido una eficaz caja de resonancia para que el neoliberalismo, que llegó a Argentina de la mano de Martínez de Hoz y una feroz dictadura asesina, siga difundiendo su filosofía depredadora como si nada hubiera pasado.
Los protagonistas del genocidio militar fueron juzgados en su mayoría, pero los objetivos económicos, ideológicos y culturales de sus políticas criminales gozan actualmente de absoluta impunidad.
El neoliberalismo, teoría económica del Proceso de Reorganización Nacional, nunca ha sido juzgado.
El sistema de apropiación neoliberal comenzó en la década del 70, pero en la actualidad se ha adaptado a las nuevas democracias apelando al marketing, al uso de la tecnología digital y a la generación de fake news.
En tal sentido, hoy puede percibirse descaradamente la parte inconclusa del NUNCA MÁS en la astucia inminente del capitalismo de shock para reinventarse constantemente, escamoteando el juicio de la sociedad, distorsionando la realidad.
Este año digámosle definitivamente NUNCA MÁS a aquella escuela de Chicago y a su teoría salvaje e inhumana que, aggiornada y disfrazada de demócrata intentará borrar de la memoria colectiva su espantoso rostro criminal y sus políticas expoliadoras, plagadas de muerte y desolación.
Los 30.000 desaparecidos y nuestras queridas Madres se lo merecen.
Alejandro Lamaisón
Fenomenal Alejandro. Coincido plenamente con lo que describiste
Gracias, amigo. Abrazo.