Los medios dominantes, a la manera de Matrix, han implantado en el cerebro de muchos argentinos un dispositivo de borramiento de la experiencia, un mecanismo complejo que atrofia la memoria individual y colectiva de tal manera que cada cuerpo pueda reutilizarse, principalmente en los períodos eleccionarios.

INTENTAR DESCONECTARSE COMO EN MATRIX DE LOS DISPOSITIVOS COMUNICACIONALES PARA SALIR DE LA "FALSA CONCIENCIA" A LA QUE NOS SOMETEN LAS CLASES DOMINANTES

MUNDO ALIENADO

A lo largo de la trilogía de Matrix se plantea el problema más relevante del existencialismo, ya que se afirma que nada de lo que creíamos que existía, existe realmente; es una simple alucinación creada por unas máquinas para sacar beneficios de nosotros. En la película, los seres humanos están sometidos por máquinas, manteniéndolos conectados a un mundo onírico y falso que proviene de un programa informático llamado Matrix.

En la vida real, la ideología dominante también utiliza un sofisticado dispositivo comunicacional generador de “falsa conciencia”, de escoria intelectual para esconder, bajo la alfombra, las miserias que genera el estado de alienación en que se encuentra la mayoría de la población.

En la película, Morfeo le dice a Neo: “Esta es tu última oportunidad. Después, ya no podrás echarte atrás. Si tomas la pastilla azul fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedas en el país de las Maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos. Recuerda: lo único que te ofrezco es la verdad. Nada más. Sígueme.”

En la vida real, la mayoría ha elegido la pastilla azul. Vive su vida creyendo que decide por su cuenta, pero en realidad está siendo pensado por dispositivos comunicacionales tan complejos que no puede ni siquiera mensurar el grado de dependencia a que la somete, por lo que recurre a la estereotipación o a cualquier otro medio que le permita simplificar la información, acarreando mayor deformación de la realidad y en consecuencia una existencia vacía.

ARGENTINA ALIENADA

Los medios dominantes, a la manera de Matrix, han implantado en el cerebro de muchos argentinos un dispositivo de borramiento de la experiencia, un mecanismo complejo que atrofia la memoria individual y colectiva de tal manera que cada cuerpo pueda reutilizarse, principalmente en los períodos eleccionarios.

El multimedio hegemónico con su ejército de periodistas cuya moral individual ha sido desconectada por la Matrix y sólo acatan la doble moral de las clases dominantes, imponen las ideas del establishment a la sociedad, generando que lo que vale para los sometidos no vale para los sometedores.

Doble moral en la que todo lo que se prohíbe para el sometido se permite para el que somete. Quienes forman la clase dominante saben bien qué, cómo y cuánto dominan en una época histórica específica y cómo deben actualizar sus “mecanismos” materiales y simbólicos para perpetuar esa dominación. Esa oligarquía actúa como productora de sentido, aunque sean ideas repetitivas e irracionales, porque las necesitan para regular la producción y la distribución de las imágenes y símbolos hegemónicos.

Por lo tanto, en el repertorio de la lucha por el poder, cada facción organiza sus cadenas de producción de ideas para competir en el mercado de los pensamientos subordinados.

La clase dominante impone sus gustos y sus gestos, sus deseos y sus fobias, para sacar adelante los fines que persigue, para representar como colectivo su propio interés e imprimir sus ideas a toda la ciudadanía. Eslóganes como “Todos somos Vicentin”, “Defendamos la república contra la infectadura” o “Declarar Internet un servicio público es volver a ENTEL” será apropiado por las clases dominadas como si fueran los suyos propios.

Han creado una moral que ellos no ejercen a través de una andanada permanente de estereotipos exhibidos por la dictadura cultural y comunicacional dominantes, a título de modelos exitosos que, de no seguirlos, vendrá la maldición de ser cómo Venezuela o un país comunista, vulgar y pobre.

LA REALIDAD RESIGNIFICADA

La Matrix de la oligarquía nacional ha mutilado la ideología jacobina de nuestros próceres transformándolos en liberales rabiosos, ha banalizado los 30.000 desaparecidos y ha borrado de la memoria colectiva los breves períodos de la historia en el que el pueblo conoció la dignidad y la soberanía nacional con Perón y Néstor Kirchner.

Dicho proceso consiste en resignificar mediante el discurso dominante, los verdaderos momentos en que los argentinos fuimos libres e implantarlos nuevamente, transformándolos en odio hacia quienes generaron una movilización social ascendente y en síndrome de Estocolmo hacia nuestros propios verdugos.  

En este estado de realidad virtual, el pueblo argentino votó alegremente en 2016 el mismo proyecto político y económico que causó el exterminio de miles de latinoamericanos durante los 70 por oponerse a un sistema privatizador, inhumano y opresor.

Como “Morfeo”, debemos convencer a nuestros compatriotas que es menester recuperar la supremacía de los seres humanos por sobre el capital y luchar en contra de la ideología de la clase dominante. Esta actitud superadora debe servir para aprender a distinguir y actuar, con toda claridad, a la hora de explicar y derrotar las trampas entre lo que perece ser y lo que realmente es.

Es imperioso incorporar a nuestras huestes a quienes se han desconectado en diciembre de 2019  de la Matrix neoliberal y crear nuestro propio instrumental ideológico que logre penetrar en todo plano de la inteligencia humana que hasta hoy se ha camuflado como problema intrascendente o inexistente.

Lograr que los argentinos se interesen por la política será sin duda, el arma que nos lleve a la liberación definitiva.

Alejandro Lamaisón

4 pensamientos sobre “DESCONECTARSE DE MATRIX

  1. Ale, la alegoría de la caverna juega en ambos lados.
    Por un lado las las imágenes proyectadas las describís categóricamente, sala 1.
    La segunda caverna alberga al también «individuo» que pudo huir de la primer sala, en busca de la libertad y al no soportar ni lograr enfrentar el brillo del sol, especta en la segunda sala el consuelo cobarde de ser cómplice mudo del hacer del verdugo.

    1. Exelente tu aporte, además de ayudarme a la reflexión. La verdad suele ser tan brillante que puede dejar ciego al que la ve. Imaginate hoy que estamos saturados de hiper realidad, la verdad resulta tan escasa como en una inundación el agua potable. Gacias, Maxi.

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