“Los miro a ustedes como un espejo invertido. Proyectan en los otros lo que realmente son ustedes (…)”, dijo Cristina durante la discusión del presupuesto, en noviembre del 2018. El espejo invertido es una imagen que volvió a usar en su libro “Sinceramente” y revela prácticamente la manera en la que se manejó el discurso del poder en los últimos diez años, acusando al Kirchnerismo de antirrepublicano, antisistema y corrupto.

A LA MANERA DE UN ESPEJO INVERTIDO, TANTO NÉSTOR KIRCHNER CÓMO MAURICIO MACRI EJERCIERON EL PODER EN SU PLENITUD. Y CAMBIARON TODO, PARA BIEN O PARA MAL.

DAR VUELTA EL ESPEJO

“Los miro a ustedes como un espejo invertido. Proyectan en los otros lo que realmente son ustedes (…)”, dijo Cristina durante la discusión del presupuesto, en noviembre del 2018. El espejo invertido es una imagen que volvió a usar en su libro “Sinceramente” y revela prácticamente la manera en la que se manejó el discurso del poder en los últimos diez años, acusando al Kirchnerismo de antirrepublicano, antisistema y corrupto.

Cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003, en poco tiempo, todo lo que había que cambiar, lo cambió.

Cuando asumió Macri en diciembre de 2016, también en pocos meses cambió la historia.

En un país presidencialista, tanto Kirchner como Macri, para bien o para mal, asumieron el poder y lo ejercieron a rajatabla.

La lucha para acceder al poder ambos la realizaron  en un contexto totalmente diferente, pero, una vez que lo lograron tuvieron bien en claro que el poder no se posee. El poder se ejerce.

Así cómo Néstor al ver colgado el cuadro de Videla inmediatamente lo bajó sin preguntar si era legal o no, Mauricio puso a dedo a dos miembros de la Corte Suprema sin mediar acuerdo, obteniendo impunidad absoluta durante su gestión.

Por su parte, Néstor inventó de un plumazo la Asignación Universal por Hijo, el Ingreso Social con Trabajo, Ellas Hacen, Plan Más y Mejor Trabajo, Prestación por Desempleo, El Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios  (Fines), Argentina Trabaja y Emprendedores de nuestra tierra.

A la inversa, Mauricio aumentó las tarifas de los servicios un 3000 por ciento de golpe, transfiriendo así toda la riqueza de las clases populares y media a sus amigos empresarios.

Así como Néstor decidió sin siquiera pedir consejos a sus asesores liberar a la Argentina de la deuda con el FMI para lograr la independencia económica, Mauricio por decisión unilateral nos endeudó nuevamente con el FMI, pero esta vez sin dejarnos la posibilidad durante 100 años de intentar recuperar nuestra soberanía económica.

Esto es ejercer el poder. Para bien o para mal, pero con una característica indiscutible:

Cada uno lo ejerció a la manera de espejo invertido, pero con un discurso en el que los medios dominantes proyectaron en el opuesto todas las desgracias que sufrió nuestro país, desde la crisis del 2001 hasta la pandemia mundial.

Si nos atenemos a la realidad, lo cierto es que no hay partido más republicano que el peronismo, ya que sus políticas públicas han tendido a la movilidad social ascendente como objetivo, una forma eficaz de consolidar las instituciones desde la ciudadanía.

Por otro lado, la única manera que tuvo siempre para acceder al poder fue solo a través de las urnas. Eso es visto muchas veces por sus adversarios como el culto a la demagogia cuando en realidad se trata de la aceptación plena de la legitimidad democrática.

Así como nunca existió un dictador peronista, tampoco existió un líder político de éste partido que pudiera sobrevivir sin el apoyo electoral, situación demostrada desde el momento en que Cristina debió pactar con un amplio sector de la política para ganar.

En realidad, no existe modelo más destructor de legitimidad democrática –es decir: más antisistema– que el que pregona la derecha liberal o conservadora, representada por Juntos por el Cambio, Milei, Espert, Gómez Centurión y otros, que en nombre de futuros tan prósperos como lejanos, eliminan los derechos adquiridos por las grandes mayorías.

SALIR DEL ESPEJO PARA GOBERNAR

El ejemplo del espejo invertido nos puede ayudar a comprender quienes son en realidad los verdaderos enemigos del pueblo y tomar la decisión correcta al momento de otorgarles el poder en las urnas.

Ahora bien, este poder se ejerce actuando, y se amplía en la medida en que se cambia el estado de las cosas, ya sea para bien o para mal. Si no se ejerce poco a poco se empieza a degradar hasta transformarse en un simple relato de justificación por lo que no pudo hacerse. Y se pierde.

En este sentido, ya es hora de dejar de mirar ese espejo que nos muestra las aberraciones e ignominias que realizó el gobierno del Pro, pues todos las conocemos a la perfección y somos conscientes que sufriremos sus secuelas por largos años.

Ahora es responsabilidad del gobierno desplegar ese poder que le otorgó la mayoría, ofendiendo quizá al establishment, a los medios hegemónicos y por qué no hasta la propia justicia corrupta, pero lo lamentamos. No se puede tener un millón de amigos.

Y si, a la manera del espejo invertido, se realiza algún acto antidemocrático similar al que ellos utilizaron a rabiar cuando estuvieron en el poder, bienvenido sea.

Quizá esta sea la única esperanza de que Vicentin pase a manos de su verdadero dueño- el pueblo argentino- y de que Milagro Sala puede festejar la navidad en plena libertad.

Alejandro Lamaisón

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