LAS TRES ETAPAS DEL RULO TEMPORAL

ARGENTINA ATRAPADA EN UNA ANOMALÍA CUÁNTICA DE INJUSTICIAS REPETIDAS
RETRACCIÓN
No es pesimismo.
Es agotamiento mental.
Es saber por anticipado que Juntos por el Cambio, sus esbirros radicales y los medios hegemónicos todos los días harán lo que esté a su alcance para destituir al gobierno.
Es estar prisionero de un agujero de gusano similar al del “Día de la Marmota” en el que el periodista (Bill Murray) despierta todos los días sabiendo que tendrá que cubrir siempre el mismo evento, haga lo que haga para modificarlo.
Prácticamente no existe en ningún país del mundo una oposición que todos los días se dedique a boicotear un gobierno elegido por mayoría democrática, cualquiera sea su acción.
Este déjà vu enloquecedor que permite anticipar lo que sucederá mañana nos muestra todo un plan sistemático en contra de las mayorías más vulnerables y a favor de los grupos concentrados.
Rehenes de la eternidad y cautivos en el tiempo, parecería que nada, absolutamente nada podría modificar esta anomalía de la justicia.
Cualquier fecha tomada al azar tiene como desenlace siempre la misma respuesta desalentadora.
Un aporte por única vez de los multimillonarios para paliar la crisis provocada por el Covid 19 será rechazado por unanimidad por la oposición política.
Cuando se expida el tribunal supremo en la cuestión de fondo sobre el “per saltum” solicitado por los jueces BBC, el fallo será a favor del traslado a dedo por el ex presidente Macri, para asegurarse la impunidad sobre las causas de la mesa judicial, el espionaje ilegal, los parques eólicos, los peajes, el correo, el sainete de las fotocopias, etc.
La rebaja en las retenciones a los agroexportadores para que vendan de una vez la producción guardada en silo-bolsa, dado la necesidad de divisas que tiene el país tendrá siempre la misma respuesta: “minga, esperemos que devalúen y después hablamos”.
El proyecto de prohibir la venta de tierras incendiadas intencionalmente por 70 años para evitar la especulación mediante el “ecocidio” será rechazado seguramente por impedir la libertad de explotar el negocio inmobiliario.
Siempre es NO si es bueno para la gran masa del pueblo. Por el contrario siempre es SI cuando favorecen al poder concentrado.
ACCIÓN Y EXPANSIÓN
Pero este fenómeno cuántico, esta absurda repetición de sucesos en donde la clase trabajadora es la que siempre termina pagando la desmesurada voracidad del establishment, deja entrever también un hecho esperanzador.
Hay un breve instante, una millonésima unidad de medida espacial en la que “el tiempo se vuelve sigiloso cuando se le reclama por los vestigios que deja a su paso” y el estado de las cosas comienza a modificarse nuevamente.
Empieza a observarse de a poco una oposición retraída y sumida en el odio banal tras haber creído que ocupando el territorio dejado por la masa del pueblo trabajador haría cambiar el rumbo del gobierno.
Asimismo, también comienza a vislumbrarse una parte de la sociedad que poco a poco va transformándose en muchedumbre y que a través de las redes sociales intenta acabar con el eterno retorno de las frustraciones desmoralizantes.
El día está fijado para el próximo 17 de octubre, en el que el pueblo a través de las redes sociales dará un apoyo virtual pero multitudinario al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Será una manera remota de demostrar que, como dijo Galeano, “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
IMPLOSIÓN Y CIERRE
Como en “el día de la marmota” solo saldremos del agujero de gusano cuando todos los argentinos unidos podamos enfrentar la bajeza institucional y moral de algunos jueces, políticos y legisladores que, haciendo uso de sus fueros obtenidos gracias a la Constitución, trabajan día a día para denigrarla.
El día de la lealtad será la posibilidad de demostrarle a una oposición enfermiza que ya dejaron de gobernar, que deben bajar las armas y que sus acciones destituyentes sólo acrecientan su propia decadencia moral.
Al menos por ese día no habrá suprema corte de justicia que impida al ciudadano empoderado expresarse a favor de un gobierno que, pese a los avatares del coronavirus, recuperó la dignidad de ser argentino.
Y quizá a partir de ese día, el 17 de octubre, ese agujero espacio- temporal impuesto por las corporaciones y los grupos de poder ajenos a los intereses del pueblo, se cierre definitivamente.
Alejandro Lamaisón