“GARGANTA PROFUNDA” SERÍA GARDEL

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8 de Agosto de 1974 – Richard Nixon anuncia su renuncia a la presidencia estadounidense a causa del «escándalo Watergate».

El espía "garganta profunda"

EL ESPIONAJE ILEGAL Y SU SIMILITUD CON EL CASO "WATERGATE"

Un día como hoy pero de 1974 el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon anunciaba su renuncia a la presidencia. El motivo: Había quedado al descubierto la agresiva estrategia que estaba adoptando la Casa Blanca para espiar a sus rivales políticos, periodistas y a cualquiera del gobierno que considerase desleal.

Todo comenzó cuando cinco individuos fueron descubiertos intentando forzar la entrada de la sede del Partido Demócrata en Washington. Los detenidos no eran simples ladrones, sino agentes secretos al servicio del presidente que tenían como misión colocar micrófonos e intervenir los teléfonos de sus rivales demócratas para espiarlos.

Dos periodistas del Washington Post comenzaron a seguir la ruta del espionaje al enterarse que uno de los detenidos era el consejero de seguridad de la CIA y coordinador de seguridad del Comité para la reelección del presidente Nixon. Inmediatamente se empezó a comprar el silencio de los detenidos mediante el pago de grandes sumas de dinero salidas de las arcas del Estado (gastos reservados).

Pero la fuente más decisiva de información para los dos periodistas fue la del director asociado del F.B.I. Mark Felt.

Oculto bajo el seudónimo de “Garganta Profunda”, el agente delator no revelaba ninguna información a los periodistas, pero sí corroboraba todos los datos que requerían comprobación y, lo más importante, los orientaba hacia donde debía encaminar sus pesquisas. En sus reuniones, “Garganta Profunda” reveló la agresiva estrategia que estaba adoptando la Casa Blanca para espiar a sus rivales políticos, periodistas y también a republicanos considerados desleales.

Por fin, el 21 de septiembre salía a la luz el caso Watergate: El Washington Post afirmaba con rotundidad que John Mitchell había controlado un fondo secreto para espiar a los demócratas. Nixon perdió el apoyo de los propios miembros del Partido Republicano y el 8 de agosto, Richard Nixon anunciaba su dimisión, aunque reconocía que dejar el despacho «es algo que aborrecen todos los instintos de mi cuerpo. Sin embargo, como presidente, debo anteponer los intereses de América».

Si los argentinos hubiésemos tenido un “Garganta Profunda” en la A.F.I., un periodismo de investigación con los testículos de Carl Bernstein y Bob Woodward y un Poder Judicial con una mínima decencia republicana, la historia argentina no sería la misma.

Y para muchos argentinos, “Garganta Profunda” hubiese sido Gardel.

Alejandro Lamaisón

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