LA NUEVA FASE DEL CAPITAL: EL CIBORG

LA ROBOTIZACIÓN, LAS APPS, LA PRECARIZACIÓN DEL TRABAJO Y LAS REDES SOCIALES TIENEN A LA CIBERNÉTICA CÓMO DENOMINADOR COMÚN Y SON EL ARTÍFICE DE LA NUEVA FASE DEL CAPITAL Y EL NUEVO PROLETARIADO.
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
CAPITAL CIBERNÉTICO
Según el sociólogo Fabián Sai, “el capital cibernético es una estructura tecnológica lanzada al futuro; una acumulación de trabajo cognitivo capaz de limitar el infinito de las comunicaciones con algoritmos cada vez más eficientes y potentes; una función en el dominio general del capital sobre el trabajo vivo adaptada al riesgo, a la contingencia, a la incertidumbre y a la primacía de la temporalidad sobre el espacio de la sociedad moderna”.
El capitalismo a ingresado a una nueva fase que deja de lado la vieja lógica binaria para reemplazarla por un sistema cuántico, millones de veces más efectivo y rápido que el digital.
El capital cibernético ya no se utiliza para transformar la naturaleza a través de la industria, sino directamente a la naturaleza humana, para producir al ciborg.
El hombre pasa a ser un ente biológico, cibernéticamente editable y la fuerza de trabajo cognitiva, inmaterial que compra el capital cibernético, pasa a potenciar trabajo vivo, dentro de la misma naturaleza humana, más allá de los límites de la biología.
El capital cibernético es una revolución del valor que es, al mismo tiempo, una revolución bioeconómica, dado que el obrero de Marx ya no es el productor de mercancía y el generador de plusvalía, sino la plusvalía propiamente dicha.
Todo este desarrollo tecnológico no está dentro de los medios de producción, sino dentro de las relaciones de producción, porque esto es explotación pura. Así como el capital industrial explotaba el plusvalor del obrero, estos capitales nuevos explotan un plusvalor que lo obtienen de la sociedad.
Estamos viviendo la subsunción real del capital por sobre la formal, lo que significa que no hay espacio de la vida que no esté adentro de la lógica del capitalismo. Todas las lógicas, hoy son lógicas capitalistas: las personas conocen a sus parejas a través de aplicaciones y algoritmos; se toman un café según sugerencias de google, piden una pizza a través de aplicaciones, se informan por medio de podcast, etc.
Hay una lógica de totalización, un biopoder que controla las relaciones sociales a tal punto que el capital constante y variable no surge solamente desde el momento de la producción sino que la producción se va constituyendo a la par de las ciudades como tal.
UN CAPITAL ALIENANTE
El ser humano pasó a ser un capital cibernético cuya percepción de la realidad queda condicionada por los algoritmos que predicen su conducta con tal exactitud que pueden manipular decisiones y predecir resultados con anticipación a los hechos.
Precisamente, cuando se junta masas y masa de datos se puede decir con una exactitud casi del 100 por ciento que la sociedad argentina, a tal hora, en tal momento está deprimida.
Facebook es capaz de hacer 6.000.000 de predicciones por segundo, de manera tal que antes de que yo postee, ellos ya saben lo que voy a postear.
Hay un nivel tan exacerbado de automatización del lazo social que la mayoría de las decisiones se toman en base a algoritmos. Antes usábamos a Google para buscar datos útiles que nos sirvieran para adquirir conocimientos, ahora Google nos usa a nosotros, ya que nos condiciona de manera interna y externa, porque uno cada vez más se depende del buscador para pensar.
Podría decirse que es el panóptico perfecto, porque ya no es necesario vigilar y controlar a la sociedad para conservar el statu quo, dado que somos nosotros mismos los que nos vigilamos y controlamos a través de la hiperconexión.
TIEMPOS MODERNOS
Marx hablaba de alienación cuando el obrero que ponía tornillos salía de su trabajo tan enajenado que, según la película de Charles Chaplin, quería atornillar los botones de las mujeres en la calle.
La nueva forma de enajenación es a través de la comunicación, dado que todo el tiempo tenemos que estar conectados, recibiendo constantemente fake news que trabajan con nuestros prejuicios y seleccionando cuales son los hechos que debemos pensar, porque esta nueva forma de capitalismo trastoca los hechos, juega con lo imaginario y genera una comunicación irracional.
Eso, multiplicado millones de veces, termina haciendo que la mentira se tan real como el estado de alienación satirizado en Tiempos Modernos.
Ahora bien, la pregunta es: Si es tan poderoso Google ¿por qué no puede posicionar el candidato que se le antoje, como por ejemplo a Trump en EEUU, a Bolsonaro en Brasil o a Macri en Argentina, sino que más bien gana el candidato contrario?
Porque, según Foucault, donde hay poder hay resistencia, dado que los procesos de las sociedades son dinámicos y se retroalimentan. Precisamente, en Cambridge Analítica hay todo un movimiento crítico, que sabe de este condicionamiento y se estaría revelando de manera creciente; la campaña de Bolsonaro, basada en noticias falsas, fue contrarrestada por Lula mediante el montaje de un equipo de comunicación para contrarrestar las fake news.
En conclusión, si se lograra estudiar estos condicionamientos a nivel mundial, existiría la posibilidad de transformar la realidad aplicando el fundamento básico de la teoría marxista: No sólo hacer filosofía para contemplar la realidad, sino también repensar las estrategias para transformarla.
Alejandro Lamaisón