
EL RÍO PARANÁ: UNA VENA ABIERTA POR DONDE SE DESANGRA EL P.B.I. DE LOS ARGENTINOS.
Esta vez podemos afirmar que la voluntad popular prevaleció por sobre los intereses de los poderes fácticos y políticos.
Gracias al compromiso y la firma de miles de ciudadanos y a la preocupación y ocupación del periodismo independiente logramos que el vencimiento de la concesión del río Paraná no pasara desapercibida.
El 15 de abril se presentó el dictamen para crear una bicameral por la Hidrovía Paraná- Paraguay, proyecto elaborado por la senadora María de los Ángeles Sacnun (FdeT), el cual tuvo el respaldo de los integrantes de las comisiones de asuntos constitucionales y presupuesto y hacienda.
A partir de ahora varios senadores estarán atentos al vencimiento de la concesión prevista para el 30 de abril, de manera tal que en los próximos días, el proyecto sería enviado a comisión para que ingrese a diputados.
Como es de público conocimiento, Hidrovía S.A. es la empresa encargada de cobrar el peaje de los barcos que entran y salen del país, sin más mecanismo de control que una anodina declaración jurada.
Esto implica ignorar por completo si lo que se cobra es real y si lo que llevan y traen los barcos es realmente lo que declaran, máxime si tenemos en cuenta que Romero, uno de los socios de Hidrovía S.A. reconoció que pagó coimas en la causa de los cuadernos.
Esta empresa, con lo que recauda del peaje, se encarga de hacer los dragados y el balizamiento desde la unión del Paraguay con el Paraná hasta la salida al mar.
Sospechosamente, desde la época del menemato en la que se privatizó todo el sistema fluvial de comercio, todos los puertos privados piden por favor que continúe esta empresa (Jan de Nul y Emepa) una vez finalizada la concesión.
Desde la explosión de los commodities a comienzo de siglo, aún con la evasión y el contrabando, los recursos que ingresan al país son tan importantes para el mantenimiento de la macroeconomía argentina que nadie quiere tocar ni modificar por ahora nada.
El problema es que los dólares alcanzan cada vez menos, la concentración de la riqueza aumenta en forma geométrica respecto a lo que es la base de la pirámide de la sociedad y por la Hidrovía se fuga una incalculable cantidad de divisas.
Es impostergable enfrentar el problema cuanto antes.
Lamentablemente, la astucia del poder logró esconder este dispositivo de vaciamiento y entrega de la soberanía nacional por muchos años y al correrlo de la agenda de los medios por tanto tiempo se hace necesario empezar prácticamente todo de nuevo.
Hoy está prevista una reunión para solicitar una prórroga de la concesión hasta que se abra una nueva licitación. En ese ínterin, la comisión bicameral trabajará en el asunto de la administración de los puertos, de la construcción del Canal Magdalena y del control de las cargas que entran y salen.
También se discutirá si existe la posibilidad de que el dragado lo pueda hacer el Estado sólo o, de no ser posible, crear una empresa con mayoría estatal en sociedad con las empresas privadas.
Si el senado le da media sanción ya se podría empezar a citar a los protagonistas, pedir información y evaluar a las empresas prestadoras del servicio para dar un informe pormenorizado de la situación actual.
Actualmente predomina tal opacidad en esta área productiva que la bicameral deberá transitar un terreno sumamente escabroso. Entre otras cosas, deberá escarbar en temas propios del crimen organizado, desde el narcotráfico cuyo epicentro es la ciudad de Rosario, la evasión impositiva y el contrabando de empresas multinacionales y la destrucción del medioambiente por parte de la explotación indiscriminada del río.
También deberá analizar minuciosamente el tema de la facturación apócrifa, ya que en los últimos años ha habido una terrible subfacturación en la exportación de carnes.
En 2017 un estudio de las Naciones Unidas determinó que Argentina pierde por año el 4 por ciento de su PBI, casi 30.000 millones de dólares en contrabando que sale por la Hidrovía.
En este sentido, en el día de hoy está prevista una audiencia pública para investigar sobre el lavado de dinero y la utilización de la vía para sacarlo del país, en la que estaría incluido el análisis del decreto 949/20 firmado por el presidente Alberto Fernández.
Con respecto al impacto ambiental, en primer lugar habría que realizar estudios del daño que se produciría si se continúa con los dragados a mayor profundidad y determinar cómo influiría en las corrientes del niño y la niña la modificación de los cauces naturales. Al no haberse hecho nunca un estudio serio y profesional, los desastres ambientales ya vienen haciendo de las suyas: inundaciones y sequías por doquier.
La comisión bicameral deberá estudiar también el deterioro del ecosistema que produce el limo que se deposita a la vera del río desde Barranqueras hasta Ensenada.
Los principales puntos a tratar para empezar a cambiar el estado de las cosas son:
1) Definir la traza y determinar a que puertos vamos a favorecer, si a los argentinos, brasileros, uruguayos, bolivianos o paraguayos.
2) Establecer que organismo controlará que sale y que entra; Aduana, AFIP, Gendarmería, Prefectura, Policía Portuaria y cualquier otra institución podrían ser los responsables, siempre y cuando la gestión sea transparente y sujeta a estrictos controles del Estado. Detener el contrabando y el narcotráfico sería la prioridad, dado que el año pasado salieron por esta vía rumbo a Hamburgo 16 toneladas de cocaína.
3) Tener una visión estratégica y sustentable para los próximos 20 o 30 años, de manera tal que, en caso de ser gobernados nuevamente por un gobierno neoliberal- entreguista- privatizador, la soberanía y la independencia nacional pueda ser defendida con las armas de las leyes republicanas.
Siempre y cuando, los políticos que hoy nos representan en los distintos poderes del Estado, estén a la altura de las circunstancias.
Alejandro Lamaisón