MARCO DENEVI: LITERATURA Y COMPROMISO POLÍTICO

MARCO DENEVI: UN ESCRITOR Y DRAMATURGO ALTAMENTE COMPROMETIDO CON SU TIEMPO
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
EL POLÉMICO DENEVI
Marco Denevi fue un escritor agudo e irónico, altamente crítico de la clase media argentina, motivo por el cual nunca se lo vio en las típicas fiestas literarias, propias de ese grupo social.
La personalidad de Marco Denevi se puede describir como la de un hombre retraído, irónico, inteligente y comprometido, un escritor que prefería el trabajo solitario, la discreción, y que evitaba la publicidad personal.
A pesar de ser un empleado público cuyo trabajo le demandaba muchas horas de su vida, era un hombre de gran cultura, devorador de obras literarias del prestigio de Robert Louis Stevenson, Alejandro Dumas y Benito Pérez Galdós.
Fue un escritor original y talentoso, que se destacó por su estilo ágil, su ironía mordaz, su ambigüedad de la percepción y el conocimiento, y su predominio de la intriga y el humor negro.
A pesar de la calidad y la madurez de sus obras, Denevi fue injustamente ninguneado por la crítica universitaria, al punto tal de ignorar su originalidad en la creación de recursos literarios, tales como ser el primero de los posmodernos argentinos, por sus reescrituras, sus cuentos autoficcionales y su hibridación genérica.
Sus microficciones siguieron la línea de Borges y la ahondaron, lo mismo que sus reescrituras, en las cuales desplegó además un humor desopilante, que también marcó muchas de sus otras creaciones.
Se incorporó a la Academia Argentina de las Letras en 1997 y falleció al año siguiente en Buenos Aires. Su legado es una obra rica y variada, que desafía al lector con su inteligencia y su imaginación.
BIOGRAFÍA DE MARCO DENEVI
Marco Denevi nació en Sáenz Peña, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, en 1921. Desde pequeño sintió una fuerte vocación por la música y la literatura, y se graduó como abogado.
Su primera novela, Rosaura a las diez, publicada en 1955, fue un éxito que lo consagró como uno de los narradores más originales y talentosos de su generación. En ella, Denevi retrató personajes sórdidos y el fracaso con sutileza y eficacia, mediante una trama policiaca que se despliega desde diferentes puntos de vista.
Su segunda novela, Ceremonia Secreta, publicada en 1960, fue otro hito en su carrera literaria. En ella, Denevi construyó un ámbito asfixiante para abordar los conflictos de identidad, y creó una atmósfera de misterio y suspense que cautivó a los lectores y a la crítica. Esta novela fue traducida a varios idiomas y llevada al cine por Joseph Losey.
Denevi también se destacó como cuentista, dramaturgo, guionista y periodista. Sus obras de teatro dieron primacía al análisis psicológico de los personajes, pero luego abandonó el género.
Sus cuentos exploraron temas como el amor, la muerte, el poder, la locura y la violencia, con un estilo ágil y una ironía mordaz y sus guiones de cine y televisión mostraron su capacidad para crear historias atrapantes y originales.
DENEVI Y EL COMPROMISO POLÍTICO
Marco Denevi fue también un hombre comprometido con su tiempo, que practicó el periodismo político desde las páginas del diario La Nación, exhibiendo una gran agudeza crítica de la realidad nacional e internacional y un alto compromiso político.
Fue presidente honorario del Consejo de Ciudadanos, una entidad que promovió para incentivar la inquietud cívica y la participación de los ciudadanos en la política. El Consejo de Ciudadanos era un espacio de reflexión y debate sobre los problemas sociales y políticos del país, que buscaba generar propuestas y soluciones desde la sociedad civil.
Denevi creía que los ciudadanos debían asumir un rol activo y responsable en la construcción de la democracia, y que la cultura y la educación eran herramientas fundamentales para lograrlo.
UNA ARGENTINA COLONIZADA
Con la vuelta de la democracia en Argentina en 1983, comienzan a circular diversos discursos que analizan las causas sociales y políticas del último golpe de Estado.
Marco Denevi, en esta década, incorpora el rol determinante de la política y buscará encontrar las causas del fracaso de esa «anomalía histórica” que es la Argentina en la predisposición psicológica y el carácter del porteño rioplatense. Sus personajes tienen un aire de naturalidad por la utilización de un lenguaje cotidiano que surge de las configuraciones sociales.
Sus cuentos y novelas pueden analizarse como «dramatizaciones» o «escenificaciones» de aspectos de la vida nacional, en las que los protagonistas son argentinos que bregan por sustraerse del modo de socialización en el que se formaron, oscilando entre el acatamiento del orden y la transgresión: son estas voces las que examinan a la Nación por medio de la palabra.
Denevi trata de explicar las causas del fracaso analizando la estructura psicológica del individuo «argentino» y considera que la apuesta para una República sólida encuentra sus cimientos en las instituciones.
Se consideraba un “demócrata espiritualista” y al país lo veía “como a un niño al que lo tuvieron atado a la pata de una mesa durante años, sin dejarle leer más que historietas. Ahora lo soltaron, pero todavía le falta mucho para que aprenda qué hacer con su liberación”.
Tal vez, si los argentinos pudiéramos vernos reflejados en uno de sus personajes (el taxista de “Manuel de Historia”), reflexionaríamos acerca de la posibilidad de ser una anomalía histórica en la que los argentinos seríamos capaces de entregar alegremente nuestra soberanía a los Estados Unidos por el simple hecho de tener en el bolsillo un par de dólares.
Alejandro Lamaisón
Excelente Alejandro