PREGUNTAS SIN RESPUESTAS

¿POR QUÉ?
Muchas veces nos hemos preguntado:
¿Por qué si Macri mediante un decreto pudo anular la Ley de Medios, Alberto Fernández mediante un decreto no puede volver a implementarla?
¿Por qué Macri, contraviniendo la pirámide jurídica pudo incluir en el decreto de blanqueamiento de capitales a sus familiares y amigos siendo que esto está prohibido expresamente por la ley? De la misma manera ¿Por qué entonces Alberto Fernández, mediante otra ley o decreto no puede revisar esas situaciones?
¿Por qué si Macri autorizó por decreto un incremento en las tarifas de los servicios públicos y de los combustibles un 2.300 por ciento, Alberto Fernández no puede por decreto imponer un impuesto a las grandes fortunas para apaciguar los efectos de la crisis?
¿Por qué si Pato Bulrich reprimía a los manifestantes con gases, camiones hidrantes, balas de goma y un millonario equipo de armamentos de «prevención» comprado a Israel, Sabina Frederic no hizo nada para evitar el desborde de violencia del 9 de julio?
¿Por qué Macri violando la cuarentena viaja cuando quiere a Paraguay sin que los medios hegemónicos digan ni pio y cuando Alberto Fernández había empezado a tener reuniones federales lo crucificaron?
¿Por qué los legisladores macristas dan cuórum en las sesiones parlamentarias solamente mediante un consenso previo de los temas que ellos quieran tratar, de lo contrario se niegan a la discusión?
¿Por qué se deja en manos de un juez provincial el caso de la empresa Vicentin, sumado esto a que dicho juez estuvo vinculado casi 20 años a la empresa a sabiendas de que la estafa de sus dueños quedará impune?
¿Por qué si Macri en sólo cuatro años pudo destruir, aniquilar y modificar todo el aparato productivo de Argentina en beneficio del sistema financiero, Alberto Fernández tiene que dialogar y consensuar con una tríada de legisladores, medios hegemónicos y poder judicial que no pueden pasar un minuto sin destruir su imagen y su esfuerzo por retomar el diálogo constructivo?
¿Por qué no existe algún mecanismo legal por medio del cual se revise la deuda a cien años que nos dejó Juntos por el Cambio y que debemos pagar injustamente todos los argentinos ya que la plata, así como entró se fugó?
¿Por qué se habla constantemente desde el gobierno de que se le pondrá límite al aumento indiscriminado de precios y cuando vamos al supermercado notamos que cada 24 horas hay una remarcación?
Realmente quisiéramos que la democracia, la justicia y todos los políticos hijos de la república me explicaran por qué Macri, Dujovne, Caputo y Lacunza, que son los que crearon esta deuda sin antecedentes desde la segunda guerra mundial no se hacen responsables. Ellos disfrutan impúdicamente de una vida privilegiada y disipada, mientras el pueblo está en la miseria y sus representantes actuales intentan explicar a los acreedores la imposibilidad humana y material de pagar un dinero que jamás existió ni para el ciudadano ni para el país.
¿No será ya el momento de que dejen de tomarnos por estúpidos y nos permitan aunque sea tener la duda existencial de algo no está funcionando bien en las instituciones que sostienen la república?
No tenemos dudas de que la democracia es el mejor de los sistemas de gobierno, pero en este siglo de crisis estructural en todo el mundo, la derecha no tendrá ningún reparo en desfigurarla y abusar sistemáticamente de las libertades que ella representa.
Desde el primer golpe de estado en 1930, la derecha no pide permiso, actúa, toma lo quiere y lo que le sobra lo destruye.
Y será, tal vez, la misión del gobierno de Alberto Fernández la de poner el freno, con el arma de la Constitución Nacional a esta repetida prepotencia histórica.
Aunque lamentablemente, ya sabemos que muchas de las preguntas que hemos realizado jamás serán respondidas.
Alejandro Lamaisón