PULSIÓN DE MUERTE

LA PULSIÓN DE MUERTE REPRESENTADA ARTÍSTICAMENTE EN EL DICTADOR FASCISTA DE "IN THE FLESH" EN PINK FLOYD "THE WALL"
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
UNA PULSIÓN SUICIDA
Según Freud, la pulsión de muerte o Thanatos es el impulso inconsciente que busca la disolución, el reposo y la vuelta al estado inorgánico, en contraposición a la pulsión de vida o Eros, que busca la unión, la conservación y el placer.
Dicha pulsión de muerte se manifiesta a través de la agresividad, la violencia, la autodestrucción y el rechazo a lo diferente, motivo por el cual se la considera la causante de las guerras, los crímenes y el sufrimiento humano. En resumen, una fuerza primordial y destructiva que debería ser contrarrestada por la cultura, la educación y el progreso.
Como si presenciáramos un suicidio masivo de la civilización post pandémica, existe actualmente una tendencia de la sociedad a elegir candidatos políticos de ultra derecha que promueven valores y discursos que se alinean con la pulsión de muerte.
Esta ultraderecha defiende el individualismo, el nacionalismo, el racismo, el machismo, la xenofobia, el autoritarismo y el militarismo, entre otras ideas que fomentan la exclusión, el odio y el conflicto. La ultraderecha se opone a la diversidad, a la solidaridad, a los derechos humanos y a la democracia, que son principios que favorecen la vida.
En los últimos años, se ha observado un auge de los partidos y movimientos de extrema derecha en diferentes países del mundo, especialmente en Europa y América, siendo sus principales referentes Santiago Abascal en España, Matteo Salvini en Italia, Marine Le Pen en Francia, Jair Bolsonaro en Brasil, Víctor Orbán en Hungría, Ulf Kristersson en Suecia y probablemente Javier Milei en Argentina.
PULSIÓN DERECHIZADA EN RED
Hoy en día, las redes sociales son un medio muy eficaz para difundir el mensaje de la ultraderecha, ya que permiten crear comunidades virtuales basadas en intereses comunes, compartir información sesgada o falsa y generar emociones intensas. Asimismo, pueden favorecer al aislamiento social, a la desinformación y la polarización, lo que dificulta el diálogo y el entendimiento entre las personas.
En tal sentido, las redes sociales pueden satisfacer la pulsión de muerte al vehiculizar contenidos violentos, negativos o autodestructivos repetidos hasta el hartazgo por millones de seguidores.
Precisamente, este tipo de usuarios suelen tener una fuerte identificación con esta pulsión autodestructiva, lo que les lleva a rechazar todo lo que es diferente, a desear el control y el poder, y a actuar en consecuencia con violencia y odio.
Este cúmulo de personas frustradas, buscando una forma de escapar de la angustia y la incertidumbre que genera los cambios sociales, económicos y culturales del mundo actual, apelan a la ultraderecha para que les que les ofrezca una falsa solución basada en el miedo, el fanatismo y la nostalgia de un pasado idealizado.
CAUSAS DE LA PULSIÓN DE MUERTE
Existen varias causas por la que esta pulsión autodestructiva lleve a miles de personas a votar en contra de sus propios intereses y necesidades, dependiendo del contexto histórico, social y económico de cada país. Algunas de ellas son:
– La crisis del sistema neoliberal, que ha generado desigualdad, pobreza, precariedad y desempleo., La ultraderecha aprovecha este malestar para ofrecer un discurso simplista y populista, culpando a los inmigrantes, a las minorías o al Estado de todos los problemas y prometiendo soluciones fáciles y radicales.
– La crisis de la democracia liberal, que ha perdido legitimidad y credibilidad ante los ciudadanos, debido a la corrupción, al incumplimiento de las promesas electorales, a la falta de participación y representación y a la influencia de los poderes económicos. La ultraderecha se presenta como una alternativa antisistema, que cuestiona las instituciones establecidas y propone un cambio radical basado en el liderazgo carismático y autoritario.
– La crisis de las identidades colectivas, que ha generado una sensación de pérdida de referentes culturales y sociales ante los procesos de globalización, multiculturalidad y diversidad. La ultraderecha apela al sentimiento identitario basado en la nación, la raza o la religión, las cuales ofrecen una sensación de pertenencia, seguridad y orgullo frente a lo diferente o lo extranjero.
– La crisis de los valores morales, que ha provocado una ruptura con las tradiciones y las costumbres ante los avances sociales y culturales en materia de derechos civiles, igualdad de género o libertad sexual. La ultraderecha defiende una moral conservadora y reaccionaria, que rechaza cualquier cambio o progreso que suponga una amenaza para el orden establecido o para los privilegios de algunos grupos.
PULSIÓN DE VIDA
Contrariamente a esta tendencia thanática, también hay individuos que votan a favor de sus intereses o necesidades siguiendo la pulsión de vida. Estas personas apoyan a partidos o movimientos que promueven valores y discursos que se alinean con la vida, tales como el respeto, la tolerancia, la cooperación, la solidaridad, la justicia social, los derechos humanos y la democracia participativa.
Estos discursos buscan construir una sociedad más igualitaria, inclusiva y sostenible.
En conclusión, podemos decir que el voto es una expresión política que refleja los ideales y valores personales de cada individuo.
Sin embargo, estos ideales y valores pueden estar influidos por factores externos como el contexto histórico, social y económico o por factores internos como las emociones o las creencias. Por eso es importante tener una conciencia crítica y reflexiva al momento de votar, así podremos elegir entre seguir la pulsión de muerte o simplemente celebrar la vida.
En este sentido, resulta apremiante desarrollar una conciencia sobre nuestra propia pulsión de muerte y buscar formas más constructivas y creativas de canalizarla. Solo así podremos hacer frente al avance de la ultraderecha y construir un mundo más justo y humano.
Alejandro Lamaisón