YO, ARGENTINO

EL HUMILLANTE Y DESMEDIDO SOMETIMIENTO AL IMPERIO.
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
Todo lo que hay que saber para el esclarecimiento de aquel que quiere la independencia, la libertad, la soberanía, la emancipación, la autonomía y la integridad definitiva al mundo de la República Argentina y nunca se atrevió a preguntar.
LA INCOMPATIBILIDAD DEL SER NACIONAL
Una de las contradicciones más llamativas que tuvieron los sucesivos gobiernos militares desde 1930 es que han sido generalmente los que más han entregado nuestra soberanía al dominio británico en un primer momento y al norteamericano luego de la segunda guerra mundial. Precisamente quienes nos deberían defender fueron los que más se rindieron al imperio.
Aun en los períodos democráticos, esta incongruencia se manifiesta diáfanamente cuando gobiernos de la derecha liberal defienden la propiedad privada de los argentinos y perjuran de los populismos, mientras enajenan los bienes del estado y endeudan al país de manera pavorosa.
¿Somos independientes cuando el 25 de mayo y el 9 de julio ponemos la bandera argentina en la ventana de nuestras casas mientras que un expresidente asegura que “los patriotas debían haber sentido una gran angustia por tener que separarse de España»?
¿Somos libres cuando al habernos endeudado como ningún país en el mundo el FMI tiene la potestad de direccionar nuestra política económica?
¿Somos soberanos cuando actualmente, alrededor de 17 millones de hectáreas de tierras rurales de nuestro país aptas para la explotación agropecuaria, ganadera, vitivinícola o minera están en manos de extranjeros?
¿Somos autónomos cuando a través del puerto de Buenos Aires, cuya administración, que está en manos de multinacionales, deja salir nuestras riquezas mineras luego de pasar por el ridículo control de una simple declaración jurada?
¿Respetamos a nuestros ex combatientes de Malvinas cuando fueron ellos los que tuvieron que denunciar al gobierno de Cambiemos por favorecer la iniciativa británica de reforzar el enclave neocolonial-militar instalado en las Islas basado en la explotación de los recursos naturales, especialmente en los ictícolas?
Para no caer en la obviedad de criticar siempre lo que se cae por su propio peso, podemos afirmar apodícticamente que éste no es el camino mas conveniente para lograr la independencia material y simbólica de la República Argentina.
DEL NACIONALISMO BOBO A LA AUTONOMÍA PLANIFICADA
En este sentido, quizá el cambio de rumbo iniciado por el gobierno actual, en medio de una pandemia inusitada, no estaría tan mal para comenzar a modificar el orden de las cosas.
Los resultados comienzan a saltar a la vista, a pesar del rechazo furibundo de la oposición que quiere aún retener ese poder adquirido históricamente con la entrega del patrimonio nacional.
1- Arreglo con los bonistas:
El canje de deuda alcanzó un nivel de adhesión de 93,5% de los acreedores, lo que se eleva al 99,9% del total de los bonos elegibles por las cláusulas de acción colectiva.
Esto significará un alivio de US$ 37.700 millones en la próxima década y una reducción de la tasa de intereses del 7% al 3,07%.
2- Tecnología:
El lanzamiento dese Cabo Cañaveral del satélite ciento por ciento argentino Saocom 1B. Dicho satélite obtendrá y emitirá imágenes de muy buena calidad e información sobre los niveles de agua del suelo, fundamental para el agro, y además, permitirá obtener información sobre la presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina.
3- Fabricación de la vacuna contra el Covid 19:
La experiencia previa de la Argentina en la realización de estudios clínicos, sumado a los altos estándares de calidad en investigación científica demostrados en los muchos estudios realizados en los últimos 20 años en el país, fue determinante en la selección de la Argentina como lugar de testeo de la fase final de la vacuna.
4- Hidrovía controlada por el estado:
El gobierno anunció la creación de la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado y un Consejo Federal consultivo, que serán los que atenderán, a partir del año próximo, el funcionamiento y las políticas de transporte a través de la vía navegable conformada por los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. El mismo constituye el cauce de salida de aproximadamente el 80 por ciento de las exportaciones de ultramar.
Federalizar los puertos y controlar las exportaciones del agro serán las principales metas de Estado.
5- Declaración de servicio público a la telefonía celular, Internet y televisión paga:
La medida acompaña, sin duda, los cambios tecnológicos en el mundo e incorpora a vastos sectores de la sociedad a la conectividad, factor indispensable para la educación y la cultura. Tanto el teletrabajo, la telemedicina, la educación y toda la actividad cultural será a partir de ahora accesible a todo el mundo.
6- Arsat brindará Internet:
Arsat, la empresa nacional de telecomunicaciones, se prepara para brindar servicios de Internet a todo el país, con el lanzamiento del satélite Arsat-SG1, cuyo contrato con Invap –sociedad estatal dedicada a desarrollos tecnológicos- se rubricará «en unas semanas». Para ello ya se arrancó con un proyecto de un tercer satélite, el Arsat-SG1, que será desarrollado junto a Invap.
Si en plena pandemia el gobierno de Alberto Fernández pudo tomar todas estas medidas, eso significa que de a poco, con políticas acordes a los tiempos que corren, la lenta recuperación de la soberanía no es solamente un discurso, sino una realidad palpable.
Salvo una minoría opositora y un medio de comunicación monopólico, los argentinos lo saben y según la última encuesta de la Celag, el apoyo al gobierno sigue intacto.
Aunque desde la soleada Costa Azul, alguien que gobernó para satisfacer intereses opuestos totalmente a las necesidades del pueblo argentino, piense lo contrario.
Alejandro Lamaisón